Hay sistemas cuyo medio de transmisión de energía es el agua en lugar del aceite. ¿Por qué?
La primera razón es porque no contamina, si se hace una comparación del riesgo utilizando un sistema que contiene aceite con el mismo sistema impulsado por agua y se estudia el impacto en las personas, productos y medioambiente, las diferencias son evidentes.
Por otro lado, acaba con el riesgo de incendio. Los equipos que operan en zonas de alto riesgo de incendio no pueden funcionar con los sistemas de aceite estándar. El agua no ofrece ningún riesgo de incendio ni amenazas tóxicas. En cuanto a la eficiencia, Los componentes individuales preparados para trabajar con hidráulica de agua ofrecen el mismo rendimiento y en algunos casos incluso mejora el de un elemento similar preparado para trabajar con aceite.
El coste de fluido no es el único gran ahorro que se deriva de la utilización de sistemas hidráulicos de agua. Se debe tener en cuenta también la necesaria adopción de las nuevas y estrictas normativas sobre el almacenamiento, la limpieza de fugas, la ropa de protección especial para los usuarios, los envases necesarios para la entrega de fluidos, etc. Los costes directos y de gestión necesarios para cumplir con todos los puntos anteriores, desaparecen cuando el fluido hidráulico procede de un grifo y puede ser tirado por cualquier desagüe local.
También ayuda a las empresas que producen bienes y/o utilizan medios respetuosos con el medio ambiente a obtener beneficios derivados de una imagen de producto “verde” en el mercado. No hay ninguna opción más verde que el uso del agua.